“Visitar San José a finales de los ochentas todavía es un recuerdo muy vivo mío, recuerdo en especial un bus muy viejo que nos llevaba a mi madre, a mi hermana y a mí hasta los altos de Guadalupe luego de arrastrar los pies en las ferias de la capital, y llamándole la atención a los ojos: un enjambre de cables de electricidad y rótulos que se peleaban vertical y horizontalmente por el protagonismo visual. Recuerdo también cómo la existencia de los grandísimos rótulos de las incontables ventas y tiendas, comenzó a ser un tema que trascendió a la agenda pública: por estética, los tamaños y los colores de todos los rótulos, se comenzaron a regular por ley y cuánta frustración, cuando al regresar a la capital ya no vería yo esa maraña visual. “
Fabiola Carranza con su exposición “Hábitos de Estrofas”, estimuló mi recorrido de vuelta por ésos recuerdos de niñez, con su exposición en la Galería Des Pacio en el corazón de San José. Su presentación consiste de casi dos decenas de rótulos de la ciudad de Atenas (la costarricense), en donde Carranza se propuso realizar un trabajo de “antropología tropical”, como ella lo ha afirmado. La afirmación anterior se sustenta al mirar que el trabajo de Carranza no es meramente anecdótico, o estético, es decir no se contenta nada más con compartir los rótulos que ella recolectó en la comunidad, sino que llevo a cabo un trabajo de diseño gráfico, entrevistas e investigación con la comunidad. Un trueque en pocas palabras: a cambio de los rótulos que componen su exposición, ella diseño rótulos nuevos para los dueños según las necesidades de cada negocio. Todo el proceso se documentó en un corto, que se proyecta junto con la exposición de los rótulos.
La exposición propone un ejercicio de refracción, mediante el montaje. Refracción en el sentido del “cambio de dirección” en la experiencia de evento artístico, que plantea el visitar la galería. El día de la inauguración con su puestito de venta de comida, los olores y la vibra callejera de la expo subrayaron esa intención de refracción: Atenas invade la galería con sus olores, su espíritu, no solamente mediante elementos de la estética de sus calles.
Y como a ésta “madera necesita un corazón que la humedezca” junto con el material duro de los rótulos hay una discusión que Carranza trae a la mesa adicionalmente, es el tema del discurso sobre la realidad económica de la ciudad detrás de los avisos; los rótulos son pues una clave, una excusa para darnos a la tarea de no sólo pensar en su composición estética, sino en la de las manos y las personas que los crean. Los anuncios y rótulos poseen un encanto, pero ellos mismos son producto de una “estética de la necesidad” como Clara Astiasarán, curadora de la exposición, lo sugiere. Esta discusión es tan válida acá como en toda la región centroamericana y en este caso el ejercicio artístico es un medio, una herramienta de análisis con la cual se retrata la estructura de la economía informal, no exclusiva de Atenas sino propia de toda Latinoamérica. Para robar las palabras de Anna, mi compañera de aventuras esta tarde en Des Pacio, la exposición es sin más, una manera atractiva de reflexionar sobre la globalización (y todos los blá blá en que incurre la teoría) sin tener que usar el logo de Mcdonald´s para ilustrar el punto, sino con los productos locales y populares.
La exposición estará desde ya hasta el 20 de mayo, en la Galería Des Pacio, dirección: 100 este y 10 norte de la Casa Amarilla, teléfono 22217225, des@pacio.org. Con fortuna en los próximos días les compartiremos por este medio, una entrevista corta con Fabiola Carranza.
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-Sofía Vindas-
cabe recalcar lo sabrosas que estaban las pupusas calientes y ni hablar de los pinchos delux.
El trabajo de Fabiola Carranza, como documento antropológico y experiencia sociocultural está interesante. Como arte, en mi opinión, es poco original y sin riesgo; más de lo mismo.
Hace unas horas agregué un comentario completamente válido a esta entrada (que fue excluído, juzgando por la hora y fecha del comentario anterior de «busta»).
Existe una diferencia ingente entre la justa y juiciosa moderación de un blog y la arbitraria eliminación de un comentario que, por emitir una opinión disímil con respecto a la expresada por el colectivo encargado del blog, causa un subjetivísimo escozor en la nuca de la persona que ha realizado el escrito.
Con todo respeto, es necesario aprender que al funcionamiento de una página de internet de esta índole es completamente congénita la emisión de opiniones viscerales filosas y, en múltiples instancias, anónimas. La moderación basada en el ego, el hígado o la opinión personal resulta ridículamente tramposa dentro de este contexto.
A continuación agrego mi comentario anterior respecto a esta exposición, mismo que he editado con el afán de evitar la reiteración de la situación previamente descrita:
Hay gentes que hacen arte y otras que llenan de chunches cuasi-aleatoriamente seleccionados una galería para luego proyectar hacia las nubes la palabra «ARTE», en letras capitales, cual héroe post-post de capa negra y puntiagudas orejas. La grandilocuencia de la palabra no hace de una pila cualquiera de chunches arte, por el contrario, la hace una mofa para el espectador de ideas débiles y masa gris de plasticina.
Estimada María Moretti,
Uno de los acuerdos de este blog es no aprobar comentarios ofensivos (que puede leer en https://ottoemezzocr.wordpress.com/lineamientos-de-trabajo/); Si hablamos del tipo de moderación que llevamos a acabo, la nuestra se basa en el consenso de los 4 “egos” que lideran este blog.
Ahora que usted misma editó su opinión, con mucho gusto incluimos su comentario.
Me parece interesante la propuesta de la señorita Fabiola, ya que se acerca al público desde un contexto cercano a la realidad, con la cual se puede uno identificar…
¿Quién tiene la autoridad para calificar algo como arte o no?
Lo interesante aquí es que se le da el protagonismo a la comunidad, cuando uno escucha a la artista hablar y las historias que relata del proceso de intercambio de rótulos, los dueños de los rótulos tenían vínculos fuertísimos con esos rótulos, no sólo ellos las consideraban arte realizado con sus propias manos sino que también eran parte de lo que ellos y ellas son como empresarios y vecinos…
A mí opinión cualquier obra, por «chunche» que se considere, si evoca sentimiento o emoción en el espectador, puede considerarse arte, quién soy yo para juzgar lo contrario?
Supongo que si emito esta opinión, de acuerdo a María, soy un «espectador de ideas débiles y masa gris de plasticina», me pregunto qué será ella si está en el otro extremo?
Juan Pablo Venegas (espectador de ideas débiles y masa gris de plasticina)
Yo opino, al igual que Busta, que el trabajo de recolección y exposición de los carteles de Fabiola es interesante desde un punto de vista antropológico y probablemente autobiográfico. Tiene valor en cuanto a que evoca emociones y recuerdos nostálgicos en el que conoce la Costa Rica a la que ella se refiere. Pero más allá de eso, como obra para exposición me pareció que podía dar mucho más.
Nunca me ha interesado calificar de arte o «no arte» algo, pero sí creo que hay cosas que tienen un valor estético y conceptual mucho más potente que otras. Esta, en esos dos aspectos, me parece pobre. Se está repitiendo el mismo y ya trillado truco de usar el escudo del arte conceptual como argumento para una obra sosa y sin mucha propuesta.
Concuerdo con juan pablo y creo que calificar esta estética de «pobre» y «sosa» es exactamente el discurso de poder que se impone sobre lo que no es creado desde «el centro», como algo que no merece la pena ser visto ni pensado. ¿Desde qué lugar se está pensando la estética?
Creo que lo de la «antropología tropical» es una metáfora para referirse al proceso con el que la artista realizó su propuesta. En todo caso, más trillado es decir que algo NO es arte, simplemente porque no se está de acuerdo o no se entiende, y calificar de tonto al que le parece que podría serlo.
No es un discurso de poder, es una opinión que se expresa como subjetiva. En mi caso no estoy descalificando la obra, pero si no me provoca nada, no hay justificación conceptual que pueda cambiar eso. No creo que la estética sea algo que se tiene que «pensar desde un lugar». La contemplación estética es irracional per se.
En la parte de la calificación estoy de acuerdo, pero no creo que no considerar algo arte signifique necesariamente no entenderlo o no estar de acuerdo. Hay formas y formas de expresar una opinión, es verdad, y alguna gente podría hacerlo de una manera más delicada, pero no disfrutar una obra no implica de inmediato que no se entienda lo que el/la artista está intentando hacer con la misma.
Núnca he entendido por qué algo que es «arte» es mejor que algo que no es «arte».
En mi opinón, el discurso de poder empieza cuando una artista toma el trabajo de otras personas y lo exhibe bajo su nombre, en esta caso en particular además me hace pensar en el «pornopobre».
Por otro lado, ya han pasado casi 100 años del orinal, para mí lo de los readymades ha perdido la gracia. Creo que no es cuestión de si es arte o no, o de si le gusta a alguien o no, sólo es más de lo mismo.
Por último quiero dejar claro que a mí me parecen muy interesantes los rótulos, no desde un punto de vista que lo exostiza (como los puedo leer al ser ubicado en una galería) sino desde lo cotidiano, desde mi propio contexto.
la estética no es una experiencia religiosa, es una rama de la filosofía, como tal desarollada por diferentes autores a través de la historia desde Europa principalmente…
por cierto, la subjetividad está claramente permeada por los discursos de poder que se refuerzan desde las instituciones tales como la educación (Foucault)
Bannana, experiencia religiosa: las pupusas. De la exposición debo decir que atropelló a algunos como locomotora de cine. O peor aún les dio que hablar a aquellos que por medio del arte lo único que saben hacer es berrinche. Pero no voy a repetir lo que ya comentaron Sofía o Juan Pablo acerca de la misma, agrego eso si, que a mi me parece muy rescatable la documentación del proceso que hizo Fabiola sobre la exposición, no es solo los rótulos colgados en la galería, la forma estética es un contenido sedimentado. Además esa mezquindad que para algunos provoca el arte conceptual ha sido subsanada en esta ocasión por la cercanía con la “antropología” y el proceso mismo.
Aprovecho ahora, alejándome de la expo, para referirme puntualmente al comentario de Busta, aventurarse a utilizar adjetivos como original o sin riesgo para calificar el arte ya resulta trillado. El concepto del arte no puede ser invariable a pesar del tiempo y la historia. Su concepto se extrae del cambio. Yo por ejemplo prefiero hablar de objeto de arte y su verdad, que del término tan arcaico de contemplación en el arte.
Antes, repito, la forma tradicional de enfrentarse con las obras de arte era la contemplación, con este punto difiero de los comentarios de Fiamma, por lo que respecta a las opiniones, pueden venir de donde sea, pero si se va a hablar de “estética” necesariamente debe provenir de “algún lado” inclusive del excusado, si le place. Es por esto que me parece completamente válida la pregunta de Bannana. Las obras de arte son en sí mismas no para el que las contempla, la idea del goce artístico no constituye al arte. Me parece puro bla bla el igual de arcaico término de ars poetica.
Ah, una cosa más: ¿de que otra Costa Rica podríamos referirnos?
Tal vez sea trillado el adjetivo «trillado» para calificar una opinión ¿no?
En todo caso, ¿qué puedo decir si la obra me pareció poco original y sin riesgo? (Recalco que digo, me pareció, es decir, es mi opinión subjetiva). Por años he visto en foros por ahí temas sobre los rotulistas ticos, es muy chiva eso, realmente, verlo en una galería no aportó mucho a mi experiencia. Por años he visto que artistas toman objetos creados por otras personas y los ponen en una galería, y quieren que les aplaudan la idea. todo bien, pero yo no aplaudo (todo bien también, espero).
Aclaro que a mí me interesa el arte contemporáneo que tiene ideas (me da miedo la palabra «concepto») y elementos retinales (me da miedo la palabra «estética»). En particular, me da pereza el arte que ocupe estar en una galería para ser arte.
Tal vez sólo busco palabras para justificar por qué no me gustó la obra, por qué no estoy capacitado para apreciar la obra, supongo que tendré que leer a Foucault, Derrida, Adorno, Benjamin, Cantona, etc; para poder emitir un juicio. La crítica siempre tan nociva
Lo que no entiendo es por qué nos tenemos que poner todos tan teóricos. Si a Fulanito le gustó la obra, perfecto. Si a Mengano no le gustó, perfecto. De eso se trata que la artista exponga algo, no? Que la gente opine y diga lo que piensa.
Para eso es este blog también, para que los que quieren decir algo, lo digan, sin el miedo tan típico de esta Costa Rica (la que sea a la que se quieran referir) de dar una opinión que pueda herir a alguien.
Si hablo de estética es porque es lo único a lo que sentí que me podía remitir cuando vi la exposición. El contenido, lo lamento, no me impresionó. A mí también me parecen interesantísimos los carteles y los murales comerciales que uno se encuentra en la calle, pero eso no quiere decir que por verlos en una galería los vaya a apreciar más, o menos.
Me gustaría recalcar que aquí todo lo que se diga es, por defecto, subjetivo, así que no tiene sentido tratar de convencer a nadie de que su perspectiva es errónea. No hay tal cosa como verdades en un campo como este.
Me parece que hay más censura en condenar a alguien por pensar -y decir- que una «obra de arte» no es arte, que opinar que una «obra de arte» no es arte.
A mi me atropelló una moto cuando era niño. Muy artística la moto, sí.
Bueno no sé quiénes se estarán sintiendo heridos o heridas, yo pensé que eso era lo que estábamos haciendo, discutiendo, comentando, opinando, para eso es el blog no? No veo la censura o la condena en ello. Saludos
Yo quisiera recalcar el último punto de Bannana, me parece que hay que hacer la distinción entre lo que es «discutir» y lo que es «tratar de convencer».
Acá se están exponiendo puntos de vista y listo, ése era el punto del blog, como lo resaltan Bannana y Fiamma, por eso me desconcierta la afirmación que hace al decir que todo es: «subjetivo, así que no tiene sentido tratar de convencer a nadie de que su perspectiva es errónea». Dialogar no es tratar de convencer, o bueno si esa es la percepción que se recibe de esta discusión, que al que le cae el guante que se lo plante que llaman. No hay verdades ni en éste campo ni en ninguno.
No he considerado que haga falta referirme a la discusión, puesto que sería repetir lo que escribí arriba sobre Fabiola, ahí queda claro mi posición, creo yo.
Para agregar a lo que dice Cris, para mi ha sido una experiencia religiosa seguir los comentarios, eso sí.
Sofi Vindas Solano
Mae, ojo, que los pinchos no se quedaban atrás…
gracias @Sofía Vindas por la reseña. no conocía este blog y me parece una iniciativa colectiva interesante la de asumir las reseñas de exposiciones entendiendo que no existe un medio en el país que cubra esto.
especifico reseñas, porque por la extensión y el tipo de lecturas que he notado en varias notas aún no entra en el territorio de la crítica de arte, pero tampoco creo que un blog sea el espacio para elaborar un discurso más complejo y las reseñas son el medio más efectivo y necesario ahora.
gracias también @Cristina por la lectura que hiciste de la expo.
como opinión, muy al margen, diría que a pesar de la juventud de los que opinan, aspiran a un discurso artístico muy conservador (por no decir muy chato y limitado) de sus contemporáneos.
Luis Camnitzer, que no es sólo padre del arte conceptual en este lado del mundo, sino un crítico de arte referencial, ha desterrado de su vocabulario particular 4 términos, que vi de forma extendida en comentarios anteriores de personas que aspiran a la crítica:
– Intuición, como excusa de la ausencia de explicación: el artista debe rendir cuentas acerca de lo que hace. En lugar de la intuición, propone la responsabilidad (social).
– Gusto, como artefacto cultural que cohibe la libertad. En lugar del gusto, propone el rigor.
– Originalidad, como base de la competencia, y en su lugar propone la ruptura.
– Irracional, y en su lugar, propone la conexión inesperada de las ideas.
Aunque coincido que ningún escudo «conceptual» pueda salvar a una «supuesta» obra de arte de lo inocuo, tampoco aspiro a «grandes obras» o «grandes discursos», no soy tan moderna. Al menos, eso si, no aspiro a la sorpresa, ni a la gratificación de mis sentidos sustituyendo el conocimiento En todo caso quisiera esperar algo simple y más honesto (el trabajo de Fabiola Carranza va en esa cuerda para mi): que los artistas amasen su trabajo -como dijo Wichy Nogueras alguna vez- «como el panadero amasa el pan de los pobres cada mañanita de Dios-«
La falacia # 1 en el mundo del arte (conceptual):
Si no les gusta la obra es porque no la entendieron.
«No hay tal cosa como verdades en un campo como este.» Fiamma?
Pablo, si vas a parafrasear a Luis Chaves con el asunto de la moto, al menos tené la decencia de citarlo.
Moto artística la de Habacuc (en serio).
En mi opinión, basada en la expos a las que voy desde hace años, y no en los libros y textos que he leido, es que exposiciones como «Hábitos de estrofas» son abundantes y, sinceramente, rara vez me provocan algo (ni siquiera pido que me guste, sólo que me dé miedo, o risa, o asco, o algo). ¿La ruptura? No siento que nada se quierbre cuando veo la expo, o tal vez no la entiendo, si fuera el caso, que alguien amablemente me revele el secreto.
Supongo que es por cosas así que sólo artistas e historiadores del arte van a la expos de arte contemporáneo. ¿Qué pensaría alguien del contexto de donde provienen los rótulos al ver la expo?
Para enriquecer el tema de los rótulos vernáculos: http://www.89decibeles.com/comunidad/foro/arte/2647
Eso del atropello de la moto no es una paráfrasis, en absoluto. Es una vivencia -anécdota- real (los que me conocen de cerquita pueden dar fe de esto, más si han cruzado una calle transitada conmigo). No he leído un solo libro de Luis (no porque no me guste como escribe, aclaro aunque no viene al caso), así que no tenía conocimiento de que la frase se pudiese considerar como una paráfrasis, por lo que no resulta «indecente» no citarlo.
Concluyo este innecesario comentario con una japifeis, mi estimada matildeurbach.
Gracias a todos por ir a ver la exposición. Aprecio su crítica y sus comentarios. Entiendo que sin duda habrá a quien no le pueda interesar ver estos rótulos en la galería y no dudo de la capacidad de cada uno de ustedes de entender mi obra.
Para mi, «el habito de estrofas» se trata de un acto de restauración y una muestra de la belleza inherente de la autenticidad propia de los rótulos que elegí. De recalcar lo respetable y preciosos que son los oficios que se ofrecen atravez de estas rotulaciones, en su mayoría caseras, y de ayudar quienes los usan.
«el habito de estrofas» es una obra abierta y estoy muy contenta de ver que haya logrado además ser discursiva.
Menciono como nota al pie, que el día que inaguramos la exposición llegaron varias personas de Atenas y lo que me expresaron fue su agradecimiento e interes por la obra.
@Fiamma, sospecho que su comentario sobre «entender» debe venir relacionado con el mío inmediatamente anterior, pero por más que leo lo que escribí o lo que escribieron otros no sé cómo se relaciona. Por lo que resumo que si ud. quería decir esas frases de tipo contundente y breve, la felicito, logró la mitad.
@Busta no confundas ruptura con rotura.
Ya Fabiola contestó, pero me parece que escogiste justamente el caso equivocado para hablar de ese tipo de proyectos o exposiciones endogámicas, porque esta justo partió de una base completamente diferente. Qué lástima no haber atendido a este reclamo con una cantidad de proyectos de artistas y para artistas que se han hecho de sobra en Des Pacio y en todas las instituciones, espacios, galerías, centros culturales, casas y rincones de este país.
De verdad creí que se trataba este de un blog «de-constructivo», pero es la segunda vez que entro y ya me da pereza -lo diré en buen tico- la sobada de ego, el anecdotario personal y la falta de seriedad. Yo aspiraba a que gente de 20 años nos acusara de conservadurismo y sólo escucho hablar de «la contemplación», «lo que me provoca el arte»: sensaciones y sentimientos.
Dicen que Gide le dio a Capote el título de su libro «The dogs bark», una compilación majestuosa de textos que tenía el autor dispersos. El título en efecto corresponde a un proverbio árabe y se completa así: «The dogs bark, but the caravan moves on»
Gracias @Sofia Vindas nuevamente y a todos por amenizarme las tardes de esta semana.
Yo al menos estoy tratando de hablar de la exposición, y un poco del arte contemporáneo en general. Dí mi opinón al respecto, no tiene que ser compartida, yo entiendo a otras personas les parezca interesante la obra.
Ahora, me gustaría que en vez de invalidar mis opiniones con adjetivos como «conservador», o «trillado» (que pueden ser ciertos o no), me intentaran decir qué ven en la obra que les parece interesante, que causa ruptura, etc; porque tal vez yo pasé por alto algo, tal vez hay algo que se me escapa (o simplemente tal vez tenemos formas de ver el arte que son incompatibles). Sin embargo lo que noto es que se toma el asunto demasiado personal.
Para ser claro:
Fui a la galería el día de la inauguración, vi la expo, no me probocó mucho (y no hablo de sentimientos o sensaciones, hablo también de ideas, pensamientos, visiones), esa es la verdad. Luego tomé el texto y lo leí, me aclaró muchas cosas, pero eso no me produjo algo como obra artística (o como lo que yo estimo como obra artística, y es tal vez ahí donde está la discrepancia), tal vez como obra documental o antropológica, aunque para esos casos, en mi opinión, falta rigor.
Agrego que yo suelo ir a muchas expos de arte contemporáneo, aveces encuentro obras que me aportan algo (la que en este momento está en el MADC, me agrada bastante, la que está en Teorética me parece interesante), y aveces no me dicen nada. Supongo que a todos nos pasa, ¿cierto?
Sobre lo conservador. ¿Algo que es considerado conservado, automáticamente pierde el valor? En mi opinón, el arte hegemónico acá es lo que llaman «arte centroamericano», siempre con sus discursos sobre «el otro», siempre «conceptual», siempre «profundo», siempre desde el humanismo. No voy a decir que obras que hablen del otro, que sean conceptuales, con pretensión de profundidad o humanismo sean automáticamente inválidas, pero para mí son tan conservadoras como el arte religioso.
Realmente no veo de qué forma si alguien hace un comentario que pueda ser considerado «conservador» -como mencionar la contemplación, que, vale recalcar es una MENCIÓN, no es lo único que se está intentando tomar en cuenta- automaticamente se vuelve inválido. Me parece más conservador seguir haciendo el mismo tipo de arte de hace 100 años y pensar que es innovador.
Yo personalmente no deseo insultar ni ofender a Fabiola en lo más mínimo, pero me choca muchísimo (y de ahí viene mi comentario «contundente y breve») que no se pueda tener una opinión contrastante sin que un montón de gente salga al rescate de la obra y de la artista, como si el hecho mismo de exponer no fuera en parte para que la gente vaya, vea la obra y piense lo que le de la gana. «Bueno» o «malo».
Con respecto a mi comentario de la falacia, lo decía por la naturaleza misma de este thread. Nadie ha dicho explícitamente que los que no admiramos la obra no la entendamos, pero el afán con el que se ha insistido en que de alguna forma estamos como desacralizando el arte contemporáneo por no remitirnos a Foucault y sí a, no sé, Schopenhauer, lo expresa claramente.
Ya nadie está hablando de la obra y todo gira alrededor del discurso mismo. Esto, me parece a mí, es más un «discurso de poder» -como dijeron más arriba- que dar una opinión que difiera de la de la reseña.
francamente, ya me tienen aburrida. muy lindo todo.
arte es a original = epic fail! al hablar tanto de innovador parece que hablan de un touch «screen» hologramico. ustedes son artistas? ustedes son artistas y originales? ustedes no reciclan tecnicas viejas y las adaptan a la presente epoca? me gustaria ver sus trabajos y a ver si son innovadores o de ruptura como tanto mencionan, como el touch screen hologramico inalambrico que quiero para navidad. Saludos!
Resulta contradictorio que un texto escrito en la década de los 70 tenga más vigencia que algunos comentarios que aquí se publican, especialmente cuando su critica a la obra es por ser poco original y no aportar ninguna innovación.
El texto al que aludo es El fin del Arte de Arthur Danto, entre las afirmaciones que esta autor hace encontramos que el arte posmoderno (contemporáneo) no alude a nada prefijado históricamente, esto quiere decir que todo es posible no hay nada que reemplazar o superar, un argumento así invalidaría arcaísmos como: originalidad.
Otra característica de la posmodernidad es su difícil des-unión con la realidad, cómo podemos afirmar o desacreditar que algo sea arte o un simple objeto que pertenece a nuestra cotidianidad. Tener que justificar porqué un rotulo de la calle debería estar en una galería no viene al caso, con más razón si se busca una justificación en las emociones y (si me hace sentir algo o no) y no en argumentos válidos.
Que por cierto aunque la disciplina artística no puede comprobar que un argumento es válido o inválido como si hacen las ciencias esto no quiere decir que simplemente no hay una verdad, el arte se desarrolla en la lógica inductiva de la que se puede inferir que un argumento es probable o improbable.
Explícitamente afirma la artista su intención de profundizar no en la producción de rótulos sino en la experiencia sociocultural, los rótulos son una excusa visual para exhibir en una galería relaciones humanas tanto en su contexto social (laboral por ejemplo) como geográfico (Atenas), convirtiéndose la exhibición en un proceso de construcción de una “archivo antropológico” (o a la inversa como afirma la artista).
Por que finalmente la definición de que es arte no esta en los críticos o los teóricos es un proceso histórico que procede de las obras, así parafraseando a Danto vemos como los rótulos expuestos por Fabiola Carranza transportan el concepto del arte hacia contenidos que no tenia.
Que no tiene nada que ver con la simple exposición del trabajo de otra persona como en un anterior comentario se expuso. Si retomamos el comentario de la “porno pobre” parece olvidarse que el término originalidad no existió en el arte hasta aproximadamente el siglo XIX, y que de acuerdo con el entonces también deberíamos excluir de la historia del arte pinturas como las del taller de Verrocchio o las esculturas de Auguste Rodin, por ejemplo.
Finalmente quiero agregar que para mi la exposición aporta bastante y que de ella se pueden generar discusiones mucho más interesantes, que los vaciamientos como si me provoca algo o no, ya que si rechazáramos todas las obras de arte que no nos hacen sentir nada crearemos una historia del arte bastante incongruente (que por cierto a mi La Mona Lisa no me dice nada, vamos a ver si también la dejamos de considerar arte un día de estos).
Uso la palabra vaciamiento sin ánimos de ofender, no por que no este de acuerdo con las opiniones expresadas sino por que considero algunas de ellas carecen de los argumentos suficientes. Comprendo que son opiniones personales pero eso no ese no es motivo para no justificar lo que decimos.
Me interesaría conocer más sobre el impacto que tienen este tipo de propuestas artísticas en las comunidades, se habló del involucramiento de los dueños de los rótulos con la exhibición, ¿pero a nivel general (en Atenas) puede ser una propuesta que promueva o fomente una integración de este tipo de comunidades en la esfera artística costarricense enmarcada casi exclusivamente en San José, o se vuelve una traslación de lo rural a lo urbano exclusivamente? ¿Existe alguna intención de exponer Hábitos de estrofas fuera de San José?
Nota: Un ready made como el Orinal o conocido también como La Fuente de Marcel Duchamp no pretendía ser sustentado por ninguna discurso ni tampoco generar alguno de manera que la homologación con la exposición Hábitos de estrofas esta fuera de lugar. Son propuestas distintas, aunque los ready made sí son un precedente no por eso se les deben considerar la misma cosas que los rótulos de la exhibición ya que responden a diferentes intenciones .
Ericka,
Me encantaría ponerme en contacto con usted
Mis correos son clara.astiasaran@gmail.com y des@pacio.org
Mi cel: 88495120
Saludos y gracias